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    ¿Conocés la historia del postre Balcarce?

    Ya finalizado el verano y con los primeros días frescos del otoño, surge más fuertemente el deseo de comer algo rico, dulce y uno de los postres preferidos de los argentinos es el famoso Postre Balcarce. ¿Conocés su historia?

    Postre BalcarceAdorado y disputado, inspirado en el Chajá uruguayo, el postre Balcarce trasciende generaciones y sigue vigente.

    Según cuenta Natalia Cerezuela, al frente de la confitería Jockey Club de Balcarce: “Es el postre más rico del mundo” y nos cuenta cómo surgió:

    En la década del 50 su abuelo fue el primer pastelero que hizo el famoso postre que es sinónimo de esta ciudad serrana de la provincia de Buenos Aires. Miles de turistas al año lo buscan y los propios vecinos lo consumen a diario. “Es una ciudad golosa, acá se come postre”, cuenta Cerezuela.

    Según su relato, la historia comienza en 1955 cuando el dueño de la confitería Paris, de esta localidad, Guillermo Talou, viajó a ver un amigo a Entre Ríos, allí conoció el popular postre Chajá con una base de pionono, crema chantilly, duraznos y merengue francés. “Adoró ese postre” y al regresar a Balcarce comenzó a pensar en una reversión. Llamó a su pastelero y comenzaron a experimentar.

    Aquel pastelero era el abuelo de Natalia, Ángel Cerezuela. “El postre Balcarce nace por el descarte del alfajor serrano”, dice su nieta. Este alfajor lleva tapas hechas solo con yemas y quedaban muchas claras sin uso. Allí nació la idea: para aprovecharlas hicieron discos de merengue. La historia de la pastelería estaba a punto de cambiar en la confitería París. Corría el año 1955 y Cerezuela junto a Talou crearon lo que pare ellos fue el postre perfecto.

    “Lo llamaron Balcarce”, dice Cerezuela. Fue una reversión del postre Chajá; el balcarceño combinó discos de merengue con base de pionono, nueces, castañas en almíbar, coco, dulce de leche y azúcar impalpable. Rápidamente fue aceptado y se convirtió en un postre popular. Tanto fue así que Talou decidió llevarlo a Mar del Plata, a 73 kilómetros y en la ciudad balnearia fue donde tuvo la consagración. Se ofrecía en hoteles y en confiterías. Fue un furor en temporada alta.

    Talou quería que su creación se expandiera, pero a la vez no descuidar la receta original. Se le ocurrió una estrategia: vender la marca Postre Balcarce a la familia Dondero de Mar del Plata para que la idea se hiciera masiva y continuar con Ángel produciendo el verdadero postre. Así pasó el tiempo. Sin embargo, por cuestiones legales no se pudo llamar más Balcarce, y fue cambiando de nombres, a pesar de que todo el mundo, y esto sucede en la actualidad, lo sigue llamando con su nombre original.

    En 1962 Ángel Cerezuela se mudó a la confitería del Jockey Club y allí continuó su trabajo: hacer todos los días el postre que ayudó a crear y que significó un antes y después en la historia de esta bella localidad. Las imitaciones no tardaron en aparecer y tanto fue así que se abrieron muchas confiterías que lo hacían y que no vendían pan, sólo el postre. “Balcarce es conocido por su postre y por Fangio”, determina Cerezuela.

    Natalia CerezuelaMientras tanto, el Postre Balcarce, hecho en Mar del Plata, se hizo icónico de la pastelería marplatense, pero también nacional. Se lo puede comprar en gran parte del país. Se ofrece en caja y en freezer. Sin embargo, no tiene muchos puntos en común con el original. En Balcarce no es consumido.

    Postre Jockey, así se lo llama en la actualidad, y es el que hace la nieta de quien estuvo en su génesis. “Todo se hace en forma manual”, afirma Cerezuela. Desde 1962 su familia estuvo a cargo de su elaboración, primero su abuelo, y luego Mario, su padre. Le debe mucho a él. Natalia estudió diseño de interiores, pero toda su vida estuvo entre moldes, mangas con crema, esencias y potes de dulce de leche. “Todo lo que sé lo aprendí de ver a mi padre haciendo el postre”, confiesa.

    “La clave es no perder nunca lo artesanal”, dice Cerezuela.

    Obviamente, NO APTO PARA QUIENES SIGUEN A RAJATABLAS UNA DIETA, pero, es tan irresistible, que al menos, una vez al año, vale la pena darse un permitido!!!


    Susana Espósito - 4058 caracteres – Jueves 10/04/25




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