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Se justifica el TC 2000 en el microcentro?

Con el correr de los años y el aumento del tránsito en Buenos Aires, circulando principalmente por el microcentro, se habían detectado problemas en varios edificios emblemáticos e históricos de la ciudad. El tránsito produce patologías en las edificaciones provocadas por el hollín de los caños de escape de los vehículos y las fisuras, por sus vibraciones, siendo estas últimas de mayor gravedad, porque dañan directamente las estructuras edilicias.

Esto había ocurrido con el cabildo, que tenía rajaduras importantes, producidas tanto por el tránsito vehicular, como por las vibraciones que genera la línea de subterráneos.

Tomando conciencia de esta situación, en 1979 se instituyó una comisión técnica, con carácter permanente para la preservación de las zonas históricas de la Ciudad y en 1992 se sancionó la ordenanza Nº 45.517, actual Ley 449/2000 que dio lugar a la primera Área de Protección Histórica de la Ciudad de Buenos Aires APH1 sentando las bases de preservación.

Dando respuesta particular al conflicto de la circulación del autotransporte público de colectivos en el Casco Histórico, a partir de abril de 2003, entró en vigencia la ley 954 que prohíbe la circulación de transporte público en el casco histórico de la CABA. Las líneas 22, 24, 28, 29, 86, 91, 103 y 126, son las que dejaron de circular por el área delimitada por las calles Perú, Hipólito Yrigoyen y las avenidas Paseo Colón, Belgrano y Diagonal Sur.

A través de esta medida se pretende proteger los monumentos y construcciones históricas del área de las vibraciones y contaminación de los colectivos.

Sin embargo, sabiendo esto, llama la atención que se haya permitido realizar el Súper TC 2000, en el que correrán por un circuito trazado en forma de un triángulo, que conforman las avenidas 9 de Julio, Diagonal Norte y De Mayo, a lo largo de 3100 metros y que incluye tres curvas. Se correrán 36 vueltas a velocidades que alcanzan los 260 km/h.

En la organización y el desarrollo del TC 2000, se invirtieron $ 18 millones. Se justifica semejante gasto, teniendo un autódromo realmente importante como el “Hermanos Gálvez”? Se justifica el caos vehicular que generaron los preparativos para este evento?

La legisladora Delia Bisutti presentó una medida cautelar en la que solicitó la suspensión de la carrera y el juez en lo contencioso administrativo, Guillermo Scheibler, pidió que le remitiera el expediente en el que se autorizó la competencia, con los correspondientes estudios de impacto ambiental.

La orden del Poder Ejecutivo de disponer pantallas acústicas -que, según se informó, reducen aproximadamente en 20 decibeles el nivel de ruido que sale al exterior- fue informada al magistrado. Se trata de paneles semejantes a los que, hace años, fueron instalados en la Panamericana y autopistas porteñas.

A buena hora se acordaron… por qué no tomaron medidas, antes del armado del circuito, que sumado a los piquetes y cortes por diferentes protestas, convirtieron en un caos la circulación por la ciudad???

Los organizadores deberán medir los niveles sonoros de todo el circuito, cuyos resultados se darán a conocer en 15 días.

En cuanto a las medidas de seguridad, los organizadores confirmaron que, a la par de la protección física de los muretes y la red metálica, habrá distribuidos por el recorrido 1500 efectivos de seguridad (entre policías y vigiladores privados), cinco hospitales móviles, 10 ambulancias, 6 autobombas y 2 helipuertos.

El circuito será bendecido, antes de la carrera, por alguno de los obispos auxiliares de Buenos Aires.