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L'Eau Vive
El miércoles 6 de mayo visitamos Luján y fuimos a conocer L´Eau Vive (Aguas Vivas), un restaurante a cargo de las Trabajadoras Misioneras, que abrió por primera vez sus puertas el 11 de febrero de 1976.
Allí trabajan 12 hermanas de distintas nacionalidades: francesas, vietnamitas, peruanas, africanas y brasileras.
La Historia se remonta a 1947, cuando el padre Marcel Roussel (fundador de la Fraternidad Donum Dei) sintió que las multitudes alejadas de Dios le atraían y su deseo de evangelizarlas por medio de jóvenes totalmente entregadas a Dios. Fue así que decidió perseverar en su propósito y tres años después, nombraba a sus primeras hijas espirituales como Trabajadoras Misioneras de la Inmaculada.
Todas ellas, vírgenes laicas, carmelitas en el mundo, que viven un espíritu de familia entre hermanas de diferentes razas, en obediencia y pobreza y disponibles a ser enviadas a cualquier país, llevando con su trabajo cotidiano la luz de Cristo.
Ellas trabajan no solo en restaurantes llamados L´Eau Vive (que son 15, distribuidos en los 5 continentes) sino también como institutrices en colegios, profesoras de religión, animación espiritual y atienden distintas necesidades de los más pobres o abandonados espiritualmente.
Desde el 11 de febrero de 1976, en ese lugar místico, después de la cena se invita a los comensales a unirse en la oración Ave María, para que la Madre Celestial, a quien confiamos todas nuestras preocupaciones, nos acerque a su hijo Jesús y llene nuestros corazones con su ternura.
Volviendo a nuestra visita, fuimos atendidos por la hermana Inés, oriunda de Burkina Faso (Africa), quien nos condujo amablemente al salón donde nos ubicamos para almorzar.
El impecable restaurante está alfombrado, sus techos son de ladrillos en marcadas bóvedas de cañón corrido, sus mesas con manteles verde agua y rosa, arreglos florales y una música religiosa suave, que en medio del silencio, genera un ambiente místico, donde reina la paz que alimenta el espíritu y nos prepara para degustar la comida que elaboran las trabajadoras misioneras.
Todos los días hay platos diferentes, típicos de distintos países y dos menúes económicos que permiten elegir de acuerdo a los gustos del comensal.
Nosotros almorzamos supremas de pollo con papas duphine (exquisitas!!!) y como broche, nos agasajaron con unos deliciosos profiteroles rellenos de helado de vainilla, bañados en salsa de chocolate y coronados con copetes de chantilly. Un manjar para el paladar y un regalo para los ojos.
Antes de retirarnos, pasamos por la cocina, enorme, en óptimas condiciones de higiene y orden y finalmente, salimos por el jardín, donde las rosas y el canto de los pájaros enaltecían la soleada tarde de otoño.
No dude en ir a conocerlo, saciará su apetito, alimentará su espíritu y hará una obra de bien, ya que esa es la principal misión que tiene L´Eau Vive, cooperar con quienes más lo necesitan y recibir a todos los que llegan a su puerta.
Agradecemos a las hermanas, que nos recibieron con tanta cordialidad.
L´eau Vive - Constitución 2112 - Luján - Teléfono: 02323-421774
Susana Espósito - Fecha de publicación 07/05/09
