De lo malo también se aprende

En dichas inspecciones debe participar un bombero que controlará si los locales cumplen con las normas contra incendio. Por su parte, varios padres preocupados por preservar a sus hijos, asistieron a los boliches donde suelen ir a bailar los jovencitos, para supervisar cada detalle.
Ya se han clausurado más de 60 boliches en todo el país y en Capital, se actuó de la misma manera con las salas de cine del shopping de Liniers por no ajustarse los planos a la capacidad de personas, que exceden lo estipulado, la falta de salidas de emergencia, las puertas con apertura hacia adentro, la falta de señalización y la existencia de material inflamable.

También hubo clausuras en el Village Recoleta y 40 multas. En este caso, los cines aprobaron los exámenes, pero fueron clausurados varios locales de comidas, por no cumplir con las normas de seguridad.

En la costa atlántica, se realizaron simulacros de incendio y evacuación, para preparar a los jóvenes ante una emergencia y evitar una nueva tragedia.

Susana Espósito