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Café de los Angelitos,
como en tiempos de “Carlitos”

El Café de los Angelitos, situado en avenida Rivadavia y Rincón, nació en 1890 con el nombre de Café Rivadavia, y fue lugar de encuentro de poetas, músicos y payadores. En 1920 cambió su nombre por el actual, debido a una anécdota que cuenta que como también se reunían allí, malandras y cafishios, el comisario del barrio, les llamaba irónicamente “angelitos”.

Ubicado muy cerca del antiguo Mercado Spinetto, el café se convirtió pronto en un refugio de tangueros. Carlos Gardel y José Razzano, Florencio Parravicini y Elías Alippi, Juan B. Justo y Alfredo Palacios y otros.

El Café cerró en 1992 y se conformó la Asociación de Amigos del Café de los Angelitos, que desde entonces organizaba, todos los miércoles, una sesión de baile de tango en la vereda de Rivadavia y Rincón, como una manera original y pacífica de reclamar para que el emblemático café volviera a abrir sus puertas.

En el 2000 se produjo un principio de derrumbe, siendo necesaria la demolición preventiva, aunque antes, el lugar fue declarado Patrimonio Cultural Intangible por el Gobierno de la Ciudad.

Finalmente, el 19 de junio de 2007, El Café de los Angelitos, reabrió sus puertas, totalmente renovado, pero conservando su espíritu original, que además de ser bar y restaurante, ofrece una excelente cena show de tango.

La cena se sirve en un salón donde las mesas están elegantemente presentadas, con manteles negros y un filete dorado, pintado, en el que aparece el característico logo de los angelitos. Los candelabros con velas, también muestran esas figuras.

La atención de los mozos es muy eficiente, en cuanto a la cordialidad con la que atienden como a la rapidez para servir los platos, que realmente se diferencian de otros lugares que ofrecen este tipo de cenas show.

El menú ofrece una opción standard y otra VIP, lo que no significa que el primero sea de inferior calidad. Los nombres de los platos son alusivos al tango y además de estar exquisitamente presentados, son originales y deliciosos.

En el show participan 22 artistas en escena: dos cantantes, cinco parejas de baile, una exclusiva orquesta de señoritas y un sexteto instrumental, que se lucen en un escenario en dos niveles -el superior para la orquesta y el inferior para bailarines del 2 x 4 y artistas-, con tecnología de última generación. Es impactante el efecto visual que mediante juegos de luces logran una ilusión óptica que va cambiando, sobre el fondo negro, una escenografía que no se materializa, pero está. Desde una balconada con columnas a los costados, hasta un fondo de encaje, como el del vestido de una bailarina, hasta un cielo estrellado.

Si tuviésemos que definir la experiencia de una cena show en Café de los Angelitos, podríamos decir: Inmejorable, fabuloso, diferenciado de otros lugares por su menú, su show y la distinguida atención.

Agradecemos mucho que nos hayan invitado a conocer y disfrutar este lugar emblemático de la ciudad, que recomendamos a todos los amantes del tango y el buen comer.

Texto: Susana Espósito
Fecha de publicación 15/02/08

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